La vivencia cooperativa estudiantil, tiene el propósito de fundar y mantener empresas escolares, a las que pueden pertenecer todas las comunidades estudiantiles, con la finalidad de difundir el pensamiento cooperativista de una manera pedagógica en la sociedad.
El cooperativismo estudiantil, estimula los valores solidarios en los seres humanos, desarrollando la cultura por el trabajo y la dedicación al bienestar de las comunidades.
¿Qué es el Cooperativismo Estudiantil? Y ¿Cómo se hace el Cooperativismo Estudiantil?
Para responder estas preguntas, diremos en primer lugar que las funciones de la Cooperativa estudiantil son:
- Abordar emprendimientos en lo que concierne a valores cooperativistas, mediante el funcionamiento práctico de las mismas.
- Difundir los valores cooperativos, mediante programas de emprendimiento que se realizan entre los niños, jóvenes y docentes del sistema educativo.
- La verdadera razón de toda actividad cooperativa, es estimular el liderazgo de los futuros ciudadanos emprendedores del país.
- Las cooperativas escolares deben multiplicarse a través de todas las escuelas del territorio nacional. Por lo tanto, se debe apoyar el funcionamiento de las existentes, entendiéndolas como laboratorios prácticos, para fomento de la cultura emprendedora.
Diremos que el cooperativismo estudiantil, es un sendero para iniciar al ser humano, en los establecimientos educacionales para la toma de conciencia acerca de la importancia del trabajo en común, de la solidaridad y del esfuerzo propio; así como de la ayuda mutua, la responsabilidad y todo lo que constituye una práctica solidaria.
El cooperativismo se hace, mediante una acción efectiva para concientizar en el ejemplo solidario e instrumental, a los miembros de una comunidad, que se organizan en función del bien común, el esfuerzo y la inversión.
Aportes a la sociedad del Cooperativismo Estudiantil:
Este cooperativismo está destinado a crear ciudadanos solidarios, capaces de promover una economía responsable y justa, que haga frente a las desigualdades que nos somete las economías impuestas por el mercado.
Una sociedad cooperativista, estará blindada contra la intolerancia y la discriminación hacia los más débiles, pues estas organizaciones, garantizan no sólo la supervivencia de sus agremiados, sino la prosperidad y el ejemplo social del entorno.
Una sociedad cooperativa, es capaz de brindar empleo, educación, seguro y responsable a todos sus agremiados. El cooperativismo desde siempre, ha significado prosperidad, fundamentada en la organización social de sus emprendedores.
Posibles oportunidades de empleabilidad en el sector cooperativo
En la medida que se incrementa la oferta cooperativa, crecerá la demanda de sus rubros. Demanda que garantizará la expansión y la prosperidad para dar cabida a todos aquellos cooperativistas, que deseen beneficiarse de este modelo organizativo solidario.
Se debe brindar apoyo y asesoramiento a las cooperativas estudiantiles, que inician sus emprendimientos. Los préstamos o microcréditos para los proyectos productivos, requieren de planificación, afín de que estas inversiones sean rentables, según los compromisos adquiridos.
Valores cooperativos:
Estos son:
- La autoayuda.
- La responsabilidad como ética de vida.
- La igualdad, como principio de honestidad y apertura hacia lo que no es extraño y ajeno.
- La equidad, que implica responsabilidad social y el cuidado de los demás.
Estos principios axiológicos de las cooperativas, ponen en práctica los valores más profundos de la condición humana.
Las cooperativas son organizaciones democráticas, controladas plenamente por sus miembros, por lo tanto, son organizaciones participativas, políticamente hablando. Lo que implica, que sus decisiones sean tomadas, de manera colectiva y en libertad.
El derecho al voto, es individual y cooperativo, lo que significa, que su organización, es de orden, estrictamente democrático. Como lo es, el control de bienes y capital cooperativo, que es considerado como una propiedad común.
¿Cuándo y Dónde se hacen y ejecutan las Cooperativas Estudiantiles?
Estas cooperativas estudiantiles, deben ejecutarse en todas las comunidades sensibles al bienestar y el progreso, al orden y la planificación, a los valores en relación al funcionamiento probo del bien común, para hacer ciudadanos capaces, responsables y honrados, que guíen los destinos de la humanidad.
Se deben crear las cooperativas estudiantiles, donde existan docentes comprometidos con el bienestar de su comunidad, donde los padres y representantes estén dispuestos a sacrificar horas de ocio en función de la acción creativa para el bien común.
Las cooperativas estudiantiles, son sociedades administradas por los mismos estudiantes y supervisadas por los docentes, inspiradas en el ideal humanista y fundamentada en la moral, el civismo y el desarrollo intelectual de los cooperadores, por medio de la gestión social y el trabajo mancomunado de sus miembros.
La conciencia cooperativista implica nociones de solidaridad, ayuda mutua, para crear un sistema económico y social, eficiente y basado sobre las organizaciones colectivas.
Es fundamental, la participación responsable de los estudiantes para posibilitar el desarrollo organizacional, en búsqueda de experiencias que posibiliten hábitos convenientes para el incremento de los talentos cooperativos. Los docentes que supervisan estas actividades, no deben coartar las iniciativas de los estudiantes, ya que el compromiso de ellos, es la mejor guía para que la actividad sea enmarcada y valorada bajo los principios cooperativos y la gestión democrática.
La organización cooperativista, ha contado en su desarrollo con altos volúmenes de gestión y capacidad de convocatoria, que, asociado al manejo transparente de los recursos, nos dan con la confianza necesaria para continuar a través de la historia con la creación de nuevas oportunidades para el pensamiento colectivista, inserto en el desarrollo social de los pueblos.
Cuando coordinamos acciones para implementar en los centros educativos, el fomento de la cultura emprendedora del cooperativismo, estamos divulgando y promoviendo la capacidad de monitoreo, de un pensamiento humanista en función de las necesidades más sentidas de nuestras comunidades.
Las cooperativas estudiantiles, no han perdido jamás, vigencia por su capacidad de resiliencia en sus estructuras colectivas y democráticas en constante evolución.
El cooperativismo estudiantil, es una virtud que agrupa y capacita permanentemente a sus miembros, para la autogestión de sus propios desarrollos. La cosecha de sus frutos, evidencia el poder de la cooperación y la necesidad de fortalecer las estructuras dentro de la organización.
El concierto cooperativo internacional, actúa en silencio con un esfuerzo sostenido, pero innegable, develando nuevos escenarios que hagan al ser humano un hombre social y tolerante, eficaz y emprendedor. El cooperativismo, es el valor fundamental del humanismo y la acción organizativa más acorde de todo lo que signifique un movimiento social en función del bienestar común.